
En España la incidencia de cáncer de pulmón en la mujer es muy baja debido a que al hábito tabáquico se incorporó en los 70 con la incorporación de la mujer al mundo laboral y son necesarias tres décadas para empezar a ver los efectos catastróficos del tabaco, como se ha visto en otros países con una incorporación mas temprana de la mujer al mundo laboral, por lo que se espera un crecimiento explosivo de cáncer de pulmón con el inicio del nuevo siglo.
Se sabe que el tabaco es el responsable directo del 85 % del cáncer de pulmón y aunque todos los tipos de cáncer de pulmón tienen mayor incidencia en fumadores que en no fumadores, hay una mayor influencia en tumores de células pequeñas y escamosos.
Se ha visto un aumento de la incidencia de cáncer desde el primer pitillo, pero hay una clara relación entre la incidencia de neoplasia y la cantidad de tabaco consumido, dicho aumento no se produce de forma lineal sino de forma exponencial, de forma que un fumador de 40 cigarrillos día tiene mas del doble de riesgo de padecer cáncer que el que fuma 20 cigarrillos día. El riesgo también esta relacionado con el tiempo que se lleve fumando, de forma que es peor llevar fumando un paquete diario durante 20 años que dos paquetes diarios durante 10 años aunque la cantidad de tabaco total fumada sea igual. La edad de comienzo también altera el riesgo, aumentando el riesgo si se inició a edades tempranas. Y por último también influye el tipo de tabaco, la intensidad de la inhalación y el uso o no de boquillas.