
Aparato respiratorio:
El humo del tabaco también tiene gran cantidad de sustancias de las llamadas oxidantes. Concretamente cada inhalación de un cigarrillo contiene 10 moléculas oxidantes de las que 10 son radicales libres del oxigeno. Los radicales dificultan la acción de unas sustancias producidas por el hígado llamadas antiproteasas cuya función es neutralizar la acción de las proteasa que destruyen el pulmón. Al alterarse el equilibrio entre proteasas y antiproteasas se produce un predominio de la destrucción pulmonar, esto provoca la destrucción de las paredes alveolares aumentando los espacios aéreos y produciendo lo que se llama enfisema pulmonar.
Dichas alteraciones causadas por el tabaco producen lo que se denomina Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que es una combinación en diferentes grados de bronquitis crónica y enfisema pulmonar, dejado a su evolución lleva a una disminución de la capacidad pulmonar (medida por FEV1) y a insuficiencia respiratoria. La EPOC la padecen del 2,5 % al 3,5 % de la población adulta, el 10% de la población mayor de 40 años y hasta el 19 % en mayores de 65 años. Se calcula que en España esta enfermedad genera 38.000 consultas médicas por cada 1.000.000 habitantes de forma que hasta un 10% de los pacientes que acuden a una consulta de asistencia primaria padecen esta enfermedad. En la consulta de los especialistas de pulmón esta patología es la responsable del 35% de total.
No hay comentarios:
Publicar un comentario